La fibra en nuestro cuerpo juega un papel fundamental en la salud digestiva y general. Se trata de un componente de los alimentos vegetales que no podemos digerir, pero que aporta diversos beneficios. Entre sus funciones principales podemos destacar: 1. Regula el tránsito intestinal: Fibra insoluble: Aumenta el volumen de las heces y facilita su paso por el intestino, previniendo el estreñimiento y mejorando la salud digestiva. La encontramos en cereales integrales, legumbres, frutos secos y verduras como el brócoli. Fibra soluble: Absorbe agua y forma una sustancia gelatinosa que ayuda a que las heces sean más blandas y fáciles de evacuar. La encontramos en frutas como la manzana, la avena y las legumbres. 2. Controla el peso corporal: La fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que puede ayudarte a comer menos y controlar tu peso. Retrasa la absorción de azúcares, lo que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre estables y evita picos de insulina que pueden provocar hambre. 3. Reduce el colesterol: La fibra soluble puede unirse al colesterol en el intestino y reducir su absorción en el torrente sanguíneo. 4. Previene enfermedades: La fibra puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que puede fortalecer el sistema inmunológico. 5. Mejora la salud intestinal: La fibra ayuda a mantener la salud del colon y a prevenir el desarrollo de enfermedades como la diverticulitis. Recomendaciones: Se recomienda consumir entre 25 y 38 gramos de fibra al día para adultos. Puedes aumentar tu consumo de fibra incluyendo más frutas, verduras, cereales integrales y legumbres en tu dieta. Es importante beber mucha agua para que la fibra pueda funcionar correctamente. Recuerda que la fibra es un nutriente esencial para una buena salud#simifibra #yerimua @Yeri MUA #yerimuaa😘💞